Al igual que encontrar el nombre de tu empresa, la elección del nombre de dominio no es baladí. Esta es una de las primeras decisiones que tendrás que tomar. Y no es precisamente una decisión menor: elegir un nombre de dominio determina la identidad de tu marca en la web.
Se deben tener en cuenta diferentes criterios o factores a la hora de elegir un nombre de dominio. El nombre de dominio, en primer lugar, debe ser consistente con el posicionamiento de tu marca y —muy importante—fácil de recordar. También desempeña un papel importante en el posicionamiento natural para el SEO. Una vez que seleccionas un dominio, tendría un coste enorme (de dinero, posicionamiento y recursos) cambiarlo en el futuro. De ahí la importancia de pensar bien antes de efectuar tu elección.
¿Qué es un nombre de dominio? Ejemplo y definición
El nombre de dominio es el nombre que identifica a un sitio web. Es la parte central de la URL que permite el acceso al sitio web. En este sentido, el nombre de dominio es también la dirección de tu sitio web. Por tanto, elegir el nombre de dominio correcto facilita la identificación de tu sitio web y el acceso a él.
La dirección URL de su sitio se compone de un prefijo (www.) seguido del nombre de dominio y su extensión (por ejemplo: webolto.com).
Se puede comprar un nombre de dominio a través de un registrador (una plataforma especializada) o de tu proveedor de hosting web (OVH, PlanetHoster, Hostinger, etc.). El precio suele oscilar entre 5 y 12 euros al año, según el registrador y la extensión que uses (.com, .es, .net…).
Para las empresas, es importante tomarse el tiempo para elegir el nombre de dominio correcto y asegurarse de que sea único y fácilmente reconocible frente a otras expresiones similares.
7 etapas para elegir un dominio para tu sitio web
#1 — Elegir una extensión de dominio (.com, .es, .pe, .cl, .org, …)
Es una de las primeras cosas que nos preguntamos. ¿Utilizamos .com o nos inclinamos por una extensión que muestre nuestra procedencia? Es bastante conocido el alcance de la extensión .com a nivel mundial desde hace mucho tiempo, pero últimamente hay bastantes empresas que prefieren usar .pe, .ar, .cl, .es (que son las extensiones de Perú, Argentina, Chile y España, respectivamente) por un tema de identidad. Entonces, ¿cómo elegir un dominio?
Una extensión regional es una buena estrategia porque los buscadores como Google tienen cada vez más criterios de búsqueda activados según ubicación y geografía. Además, si la idea es promocionar y vender productos de una determinada procedencia, la extensión regional reforzará ese plus de la marca.
El criterio de nacionalidad no es el único que existe, también podemos enfocar la elección con base en el tipo de rubro o actividad a la que nos dedicamos. Por ejemplo, existe la extensión .co para empresas que quieren mantener imagen empresarial (por company) o .org si más bien se transmite el mensaje como organización.
También hay extensiones temáticas según el rubro de la empresa (por ejemplo, .soccer y .bistro para deportes y restaurantes, respectivamente). Sin embargo, debemos tener siempre en cuenta a qué público objetivo nos dirigimos. Estas extensiones siguen siendo algo bastante novedoso y puede que no sean del todo populares frente a un público más tradicional que esté acostumbrado al tipo de extensiones clásicas y de dos o tres letras.
Por otro lado, hay empresas que adquieren más de una extensión, con la finalidad de proteger su originalidad. Por ejemplo, imaginemos que vendes productos de cacao y café peruano y tienes un sitio web con la extensión .pe. En un futuro, nadie podría impedir a otra persona vender productos similares con tu mismo nombre y la extensión .com.
Podrías comprar varias extensiones por protección, pero en realidad es un gasto que debes poner en la balanza: ¿existe un riesgo real y puede afectar de modo considerable a tu negocio o imagen? Una buena opción puede ser adquirir tu dominio con la extensión que elijas y además el que finalice en .com., de manera que este último esté vinculado y redirija el tráfico hacia el dominio principal.
#2 — Planificar la compra del dominio
Vayamos ahora al meollo de la cuestión: la elección del nombre de dominio. Primer consejo: puede ser conveniente pensar en comprar el nombre de dominio lo antes posible.Esto es muy útil desde el punto de vista SEO, ya que el nombre de dominio estará referenciado desde el momento en el que lo compres. En cambio, se necesita tiempo para que un nuevo nombre de dominio se indexe y sea rastreado por en los motores de búsqueda. La compra de un nombre de dominio existente es un gran ahorro de tiempo en términos de implementación.
Por ello, la compra de un dominio en este momento puede ser como una inversión ventajosa. Respecto al cómo y dónde, lo ideal es acudir a un marketplace que se dedique a la venta de nombres de dominio. Uno de los más populares es Sedo.
En todo caso, es imprescindible verificar la disponibilidad de un dominio antes de ponerlo a prueba y seguir trabajando con él.
Otra idea para la compra de un dominio consiste en dirigirse a un listado de blogs que lleven más de un año inactivos y comunicarles a los propietarios tu interés por reactivar su página. El blogger estadounidense Neil Patel ha escrito un excelente artículo (en inglés) sobre esta técnica que te recomendamos leer si estás interesado/a en ella.
#3 – Evitar los juegos de palabras, los guiones y las pronunciaciones difíciles
Las características fundamentales de un buen nombre de dominio son la facilidad para recordarlo e introducirlo en buscadores, y la simpleza para pronunciarlo o incluso deletrearlo. No dudes en poner a prueba los nombres que tienes pensados con amigos, colegas y familiares a modo de ensayo. Puedes probar incluso durante una noche de fiesta, y a ver qué pasa.
También es importante evitar los juegos de palabras que puedan ser difíciles de recordar, así como los números o símbolos que formen parte del dominio. Muchas veces, al realizar las búsquedas, los usuarios podrían olvidar o dudar de si lo deben colocar o no y, por lo tanto, es motivo de confusión constante.
De igual manera sucede los guiones «-», pues su uso también tiende a confundirse u olvidarse. Además, no son del todo necesarios debido a que Google reconoce palabras clave incluso si van juntas sin separación. Cuantas menos complicaciones tenga tu nombre de dominio, más fructífera será la búsqueda. Los usuarios podrán identificar mejor el nombre y quedará en su registro virtual y mental.
#4 – Crear una lista de palabras clave y sufijos
Si no tienes ideas de nombres de dominio y para evitar el síndrome de la hoja en blanco, un buen punto de partida puede ser enumerar palabras clave que pertenecen al universo de tu marca y sufijos comunes como: ly, fy, rama, nombre de la ciudad, etc. A continuación, puedes formar combinaciones inesperadas y originales.
Para encontrar las palabras clave que se relacionan con el universo de tu marca, puedes usar un diccionario de sinónimos. También puedes organizar sesiones de lluvia de ideas. ¡Para este tipo de trabajo, la inteligencia colectiva puede ser muy útil!
Nota: crear un nombre de dominio compuesto por palabras clave es una gran ventaja, aunque podrás tener problemas de disponibilidad y esta técnica no siempre es fácil si deseas crear un nombre original. Como todo el mundo sabe, el SEO se basa en gran medida en palabras clave. Es más probable que un nombre de dominio compuesto por palabras clave esté bien referenciado.
#5 – Buscar ideas originales
La originalidad del nombre de dominio es fundamental, en primer lugar, porque permitirá que los internautas lo pueden reconocer mejor sobre otros, pero también porque lo distinguirá de otros y no caerá en similitudes que puedan originar duda o confusión. El parecido con otros, además de originar dudas, puede provocar que algunos clientes que buscaban tu empresa acaben por error en una de la competencia. Por ello es importante comprobar la originalidad verificando nombres de dominio existentes como los que salen en register.com.
Una manera de crearlo es formar oraciones, considerando que se pueden incluir hasta 67 caracteres. Sin embargo, por todo lo mencionado con anterioridad, lo recomendable es mantenerlo en menos de 15 caracteres, si es posible.
Otra sugerencia es usar letras mayúsculas como inicio de cada nueva palabra en vez de emplear solo minúsculas. Otra posibilidad interesante, una vez seleccionadas las palabras claves que representan a nuestra marca, es traducirlas a algún idioma. Las lenguas mayoritarias son una opción, pero también puedes considerar idiomas un poco más exóticos que sumen mucho más en ese carácter de originalidad que necesita el nombre.
El significado no es el único recurso al que puedes apelar. La rítmica o armonía de palabras también es muy buen recurso para buscar cierta sofisticación en nuestro nombre, al combinar sonidos o palabras que quizá no tengan significado pero que suenen muy bien. Agreguemos sufijos o prefijos y a ver si sale algo interesante. Hay mucha riqueza que explotar, pero siempre con la idea clara de que cohabiten originalidad y simplicidad en nuestro nombre.
#6 – Poner a prueba la popularidad de tu elección
Una vez que hayas seleccionado dos, tres o cuatro ideas de nombres de dominio, puedes poner a prueba la popularidad de sus elecciones en redes sociales, pidiendo a tus contactos que voten por la mejor opción. También puedes usar la herramienta de Google para crear encuestas y sondeos (Google Forms).
Para verificar que el nombre de dominio que tienes en mente sea fácil de recordar, diles el nombre oralmente a varias personas y pídeles que te lo repitan uno o dos días después.
Seguro que encuentras otras ideas de este tipo para poner a prueba tu elección (¡la creatividad es tu mejor aliada!).
#7 – Elegir un buen registrador
Es importante la elección de un registrador para el dominio y no es lo mismo que buscar un proveedor de hosting. Un registrador se encarga de ver por la reserva, registro y depósito de un nombre de dominio. Un proveedor de hosting, en cambio, aloja y almacena los datos del sitio web en un servidor a cambio de una tarifa.
Este servidor puede ser dedicado, si es que es exclusivo para el sitio web, o compartido si son hay sitios web alojados en él, y es muy probable que el primero suponga un mayor precio del hosting. Si quieres que un sitio web tenga presencia en Internet, debe estar alojado necesariamente en un servidor a través de un servicio de hosting. El host se encarga de esto, mientras que el registrador solo se ocupa de la gestión del nombre de dominio.
Sin embargo, son muchas las empresas que ofrecen ambos servicios. Muchos proveedores de hosting cuentan con servicios de venta de nombres de dominio y así el host cumple como registrador, aunque no se puede asegurar que todos lo hagan de forma excelente ni que sean expertos en el tema.
Algunos registradores conocidos son: Namecheap , Gandi o Hover . Evite registrarse.com, debido a los precios prohibitivos que cobra. Independientemente del registrador que elija, tenga en cuenta que puede utilizar servicios adicionales como CloudFlare para la gestión de DNS de sus dominios.
8 consejos adicionales para elegir un nombre de dominio
#1 – Crea un nombre de dominio con palabras clave
Las palabras clave son elementos importantes que debes tener en cuenta al elegir un nombre de dominio. Usar palabras clave te facilita el posicionamiento en los motores de búsqueda. Los algoritmos identifican con mayor facilidad el tema principal de tu sitio web.
El problema con los nombres de dominio con palabras clave es que a menudo ya están tomados por la competencia. Siempre puedes usar tu imaginación y combinar otros términos con esas palabras clave para crear un nombre de dominio original.
Para ayudarte a definir las palabras clave que más potenciarán tu sitio web, consulta nuestras guías completas:
#2 – Usa palabras simples y un nombre de dominio corto
Para que tu dominio sea fácil de recordar y escribir, tus mejores aliadas son las palabras sencillas, que hagan referencia directa a tu actividad o a tu empresa. Tu nombre de dominio puede ser, simplemente, el nombre de tu empresa o tu marca.
Para encontrarlo en Internet, tu nombre de dominio debe ser fácil de deletrear. Evita palabras que sean demasiado complicadas de escribir correctamente.
Piensa también en el uso de los smartphones, las búsquedas realizadas con los teclados de los dispositivos móviles y por voz. Para mayor comodidad de tus visitantes, opta por un nombre de dominio sin guiones ni palabras que un corrector automático podría reemplazar por otras.
#3 – Haz una lista de varios nombres de dominio posibles
Dado que los nombres de dominio más populares a menudo están ya en uso, no te limites a un solo nombre de dominio antes de verificar su disponibilidad. Haz una lista de todos los nombres de dominio posibles. Utiliza varias palabras clave diferentes y prueba diferentes combinaciones posibles.
Si tu marca aún no existe, será aún más fácil crear esa lista para elegir tu nombre de dominio, porque probablemente podrás registrar todos los ejemplos de nombres de dominio que se te ocurran.
#4 – Evita los nombres de dominio confusos
Es importante encontrar un nombre de dominio apropiado para los productos o servicios que vendes. Al hacer esto, evitas que los usuarios de Internet lleguen a tu web sitio pensando que encontrarán algo completamente diferente y se vayan de inmediato. Esto haría crecer tu tasa de rebote (porcentaje de personas que abandonan tu sitio web rápidamente después de llegar a él).
También debes tener cuidado con elegir un nombre de dominio diferenciable del de tus competidores. Si alguno de ellos tiene un nombre de dominio demasiado similar al tuyo, corres el riesgo de que confundan tu empresa con la suya. Esta similitud de nombres de los sitios web puede hacerte perder mucha participación en el mercado.
#5 – ¿Y si eliges una extensión poco común?
La extensión es tan importante como tu nombre de dominio. Algunas extensiones indican a qué público está dirigido tu sitio web. Para un público mexicano, puedes elegir un nombre de dominio seguido de la extensión «.mx», mientras que para un público internacional será más fácil optar por una extensión «.com». Este tipo de extensión suele ser más caro que los demás, porque normalmente gozan de mayor relevancia.
Hay muchas otras extensiones que una empresa puede usar para completar el nombre de su sitio web. Por ejemplo, la extensión de tu nombre de dominio puede hacer referencia a tu actividad profesional. Así, las empresas B2B suelen utilizar la extensión «.biz», y algunas empresas que ofrecen servicios virtuales usan «.online». Este tipo de extensiones se usan menos, por lo que te ofrecen más posibilidades de encontrar un nombre de dominio disponible.
#6 – Usa un generador de nombres de dominio para buscar ideas
Con la gran cantidad de sitios web ya registrados, y a pesar de tus esfuerzos por encontrar nombres de dominio únicos, es posible que todos los que se te ocurran estén ya en uso. Si necesitas más ideas para elegir el nombre de tu sitio web, al igual que al buscar un nombre de empresa, es posible utilizar un generador de ideas para el nombre de dominio de tu sitio web, como el de GoDaddy, por ejemplo.
Estos generadores sugieren ejemplos de nombres de dominio disponibles, o ya registrados pero que puedes comprar. Los ejemplos de nombres de dominio ofrecidos por los generadores suelen ser pertinentes y te puedes permitir ahorrar tiempo.
#7 – Obtén ayuda de tu entorno para elegir el nombre de dominio
Después de haber hecho una primera selección de los diferentes ejemplos de nombres de dominio que puedes utilizar para tu sitio web, ponlos a prueba con la gente de tu entorno cercano. Pídeles su opinión sobre todos los criterios para elegir un nombre de dominio: ¿cuál es el más fácil de recordar y escribir?, ¿reflejan su actividad y la filosofía de tu empresa?, etc.
Al pedir la opinión de terceros para encontrar un nombre de dominio para tu sitio web, tendrás una opinión objetiva.
#8 – Verifica la disponibilidad del nombre de dominio de tu elección
Cuando hayas seleccionado uno o más ejemplos de nombres de dominio, y tengas una lista de «finalista» (o un nombre ya elegido), deberás verificar la disponibilidad de los nombres de dominio seleccionados.
Para efectuar esta verificación, tan solo tienes que conectarte a la plataforma en la que deseas comprar tu nombre de dominio y escribir el nombre de dominio elegido. La plataforma te dirá si está disponible y te ofrecerá algunas alternativas si es necesario, como cambiar la extensión o usar sinónimos.
Tampoco te olvides de verificar en el sitio web de la OEPM española y europea (o el organismo de propiedad intelectual equivalente en tu país) que su nombre de dominio no se refiera a una marca registrada. Si este fuera el caso, podría recibir un aviso.
Y hasta aquí llega nuestra guía. Ahora cuéntanos: ¿encontraste fácilmente tu nombre de dominio?, ¿cuáles son tus consejos para facilitar esta búsqueda? ¡Nos encantará leerte en los comentarios!
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